Locura

¡OH, agonía infernal!

Te tragaste mis deseos, teñiste de sangre mis sueños, el canto de los ángeles se ha silenciado por mis gritos perturbados, todo por lo que he luchado no tiene significado. Mi vida ha quedado inacabada.

Mis ojos deliran, rebosan de rabia por sentir tanta impotencia, ningún color es el que en realidad se esconde, el arco iris acabó desteñido y mientras la lluvia cae sobre un cuerpo olvidado, yo, que sucumbo al dolor, siento mis entrañas rasgadas en mi interior.

Una mente que ya ni es mente ni es nada.

Calla, todo mi alrededor calla, se burlan en silencio de mi suerte mas enmudecen por vergüenza a ser señalados. También me observan, jamás me ayudaran, me temen y yo también me temo a mi misma.

Sin fuerzas caigo al suelo, me ahogo en los charcos que van haciéndose negros, como pozos que me hunden en su gozo. Lloro sin saber que ocurre, la mente juega conmigo como si fuera una marioneta, mis ojos, mis movimientos, mis sentidos, todo lo que ahora me envuelve es una ilusión.

OH, agonía infernal llamada locura, que te apoderaste de mi cuerpo como si del diablo se tratase, has conseguido que me aten y me encierren en el fondo de una habitación, todos aquellos que me querían han borrado mi nombre de sus corazones, no controlo ni mis propios actos y la gente cuando me ve me define como “loca” cuando yo antes era una alguien con sueños, deseos, inteligencia y demás virtudes, me tratan como un monstruo sin pensar en que yo no elegí ser lo que soy ahora. Estoy totalmente sola en este mundo, a nadie le importo ya.